El dolor de cuello puede adoptar diversas formas, que van desde un dolor sordo e irritante hasta un ardor y un dolor neural debilitante que puede irradiarse hacia el hombro y el brazo. También puede presentar grandes variaciones en cuanto a cómo empezó el dolor y cuánto puede durar. Para elaborar un plan de tratamiento eficaz, es esencial conocer los distintos tipos de dolor de cuello.

En este artículo se explican cuatro tipos de dolor de cuello y se destacan las diferencias entre el dolor agudo de corta duración y el dolor crónico de larga duración.

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Dolor de cuello axial

El tipo más común de dolor de cuello es el dolor axial, también llamado “dolor mecánico”. El dolor axial se concentra en una parte o región del cuello y no se mueve ni se irradia. Suele ser sordo, doloroso o palpitante, pero también puede ser agudo o punzante. Los síntomas pueden aumentar con ciertos movimientos o una mala postura.

Las distensiones musculares del cuello o los desgarros de ligamentos son causas típicas de dolor cervical axial. Otras fuentes de dolor cervical axial incluyen diversos mecanismos relacionados con la degeneración o el traumatismo de la columna vertebral, incluso la degeneración del disco cervical, la disfunción de la articulación facetaria o la fractura del hueso vertebral.

Ver Distensión cervical: causas y remedios

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Dolor radicular

El dolor radicular puede producirse cuando una raíz nerviosa de la columna cervical se inflama, lo que provoca que el dolor se irradie a lo largo del nervio, hasta el hombro, el brazo o la mano.

El dolor radicular afecta al nervio y el dolor neural puede ser punzante o como una descarga eléctrica. El dolor puede intensificarse con determinados movimientos y posturas. Normalmente, se experimenta en un solo lado del cuerpo, pero puede darse en ambos.

Cuando el dolor radicular procede de la columna cervical, suele deberse a una degeneración de la columna vertebral, como cuando una raíz nerviosa se irrita por sobrecrecimientos óseos, llamados “osteofitos” (o “espolones óseos”), o por una hernia discal cervical.

Se suele pensar que la localización del dolor radicular sigue patrones dermatómicos (zonas de la piel atendidas por una sola célula nerviosa). Sin embargo, algunos estudios indican que el dolor radicular no siempre sigue este patrón. 1 Murphy D. R., Hurwitz E. L., Gerrard J. K., Clary R. Pain patterns and descriptions in patients with radicular pain: Does the pain necessarily follow a specific dermatome? Chiropr Osteopat. 2009; 17: 9.

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Dolor referido

Cuando el dolor se experimenta en un lugar distinto de su origen y no está causado por una irritación de la raíz nerviosa, se denomina dolor referido. Suele experimentarse como una sensación profunda, dolorosa, punzante o como cólicos. Es probable que el área de distribución sea más difusa, o extendida, que el dolor irradiado, pero estos dos tipos de dolor pueden sentirse de forma similar. Por lo general, el dolor referido se siente en un solo lado del cuerpo, pero puede aparecer en ambos.

Aún se están estudiando los mecanismos de desarrollo y propagación del dolor referido. Por ejemplo, cuando se comprime un punto desencadenante (parte sensible o hipersensible de un músculo), los síntomas de dolor pueden referirse a otras partes del cuerpo. Sin embargo, no existe un acuerdo firme en la comunidad médica sobre cómo se desarrollan los puntos desencadenantes y si sus patrones de dolor son predecibles. 2 Bron C, Dommerholt J. D. Etiology of myofascial trigger points. Curr Pain Headache Rep. 2012. 16(5): 439–444. doi: 10.1007/s11916-012-0289-4.

El dolor puede remitirse al cuello de diversas formas, como desde el corazón (durante un infarto) o la mandíbula (articulación temporomandibular). Por otro lado, una patología en el cuello puede causar dolor referido en otras partes del cuerpo, más comúnmente un dolor de cabeza, dolor de hombro o dolor en la parte superior de la espalda.

Dolor mielopático

Cuando la médula espinal del cuello se comprime, puede desarrollarse dolor mielopático. Aunque el dolor mielopático puede producirse en el nivel de compresión que causa el dolor de cuello, los síntomas suelen localizarse a cierta distancia por debajo del lugar del cuello/la compresión, como en las piernas o en los pies. Esta separación de los síntomas y de la región causal puede contribuir a un mayor riesgo de diagnóstico y tratamiento erróneos. 3 Chan C. K., Lee H-Y., Choi W-C., Cho J. Y., Lee S-H. Cervical cord compression presenting with sciatica-like leg pain. Eur Spine J. julio de 2011; 20(Suppl 2): 217-221. doi: 10.1007/s00586-010-1585-5.

El dolor funicular es otro tipo de dolor relacionado con la médula espinal y puede producirse cuando los tractos ascendentes de la médula, los tractos espinotalámicos o de la columna posterior, se comprimen o irritan. 4 Darby S. A. Neurologic evaluation of the cervical spine. En: Benzel E. C., The Cervical Spine, 5.ª Edición. Filadelfia, PA: Lippinscott Williams & Wilkins; 2012: 167. El dolor funicular tiende a presentarse como una sensación dolorosa, pulsátil o fría en una de las extremidades, como una pierna, o en el tronco del cuerpo. También puede sentirse como una descarga eléctrica y ser similar al dolor radicular (ciática) que baja por la pierna. A veces, se experimenta dolor funicular cuando el cuello se flexiona hacia delante, lo que se conoce como “fenómeno de Lhermitte”, y da lugar a un dolor punzante que puede bajar por la columna vertebral o llegar a los brazos o las piernas. 4 Darby S. A. Neurologic evaluation of the cervical spine. En: Benzel E. C., The Cervical Spine, 5.ª Edición. Filadelfia, PA: Lippinscott Williams & Wilkins; 2012: 167.

Pueden coexistir varios tipos de dolor

Cualquiera de estos tipos de dolor puede presentarse solo o en combinación con uno u más tipos de dolor distintos. Por ejemplo, puede ser difícil distinguir entre dolor radicular y dolor referido, y algunas patologías de la columna vertebral pueden provocar ambos tipos de dolor.

  • 1 Murphy D. R., Hurwitz E. L., Gerrard J. K., Clary R. Pain patterns and descriptions in patients with radicular pain: Does the pain necessarily follow a specific dermatome? Chiropr Osteopat. 2009; 17: 9.
  • 2 Bron C, Dommerholt J. D. Etiology of myofascial trigger points. Curr Pain Headache Rep. 2012. 16(5): 439–444. doi: 10.1007/s11916-012-0289-4.
  • 3 Chan C. K., Lee H-Y., Choi W-C., Cho J. Y., Lee S-H. Cervical cord compression presenting with sciatica-like leg pain. Eur Spine J. julio de 2011; 20(Suppl 2): 217-221. doi: 10.1007/s00586-010-1585-5.
  • 4 Darby S. A. Neurologic evaluation of the cervical spine. En: Benzel E. C., The Cervical Spine, 5.ª Edición. Filadelfia, PA: Lippinscott Williams & Wilkins; 2012: 167.

Dr. Grant Cooper is a physiatrist with several years of clinical experience, specializing in the non-surgical treatment of spine, joint, and muscle pain. He is the Co-Founder and Co-Director of Princeton Spine and Joint Center and the Co-Director of the Interventional Spine Program.

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