Una distensión cervical se produce cuando una o más fibras de un músculo o tendón del cuello se estiran demasiado y se desgarran. Esta lesión, también llamada tirón muscular, puede variar en intensidad en función del tamaño y la ubicación del desgarro. Aunque una distensión cervical suele curarse por sí sola en unos pocos días o semanas, el dolor puede variar de leve y molesto a agudo y debilitante.

A veces, los términos desgarro en el cuello y distensión cervical se utilizan indistintamente. Aunque un desgarro es una lesión de un ligamento (no de un músculo o tendón), los síntomas de dolor y rigidez que se sienten tanto en una distensión como en un desgarro suelen ser similares y se alivian por sí solos antes de buscar un diagnóstico oficial.

Función y distensión de los músculos del cuello

En el cuello hay conectados más de 20 músculos. Estos músculos trabajan conjuntamente para ayudar a mantener la posición erguida de la cabeza y facilitar los movimientos de la cabeza, el cuello, la mandíbula, la parte superior de la espalda y los hombros.

Un músculo sano está formado por numerosas fibras musculares. Dentro de cada una de estas fibras hay haces de miofibrillas que contienen proteínas contráctiles, que realizan las contracciones reales de los movimientos musculares. Cuando el músculo se sobrecarga o se estira demasiado, pueden formarse pequeños desgarros en el músculo, el tendón o el tejido conjuntivo entre el músculo y el tendón, que suele ser la parte más débil.

Las distensiones cervicales más extensas implican más inflamación, lo que provoca más hinchazón, dolor y un período de recuperación más largo. La fuerza del músculo distendido mientras se cura la lesión depende en gran medida de cuántas fibras musculares se hayan desgarrado.

Dos músculos largos del cuello que corren mayor riesgo de sufrir distensiones son:

  • El músculo elevador de la escápula. Este músculo recorre el costado del cuello, desde la parte superior de la columna cervical hasta la escápula (omóplato). El músculo elevador de la escápula desempeña un papel fundamental en la flexión y rotación lateral del cuello, por lo que estos movimientos pueden verse dificultados si el músculo sufre una distensión.
  • El músculo trapecio. Este músculo en forma de cometa (trapezoidal) se extiende desde la base del cráneo hasta más de la mitad de la espalda y los hombros. El músculo trapecio superior facilita muchos movimientos, como la inclinación de la cabeza y la extensión del cuello (mirar hacia arriba).

También pueden distenderse otros músculos del cuello, y es posible que duela más de uno al mismo tiempo.

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Causas de la distensión cervical

Estas son algunas causas comunes de la distensión cervical:

Mala postura o mantenimiento de una posición incómoda

Los músculos, tendones y otros tejidos blandos del cuello pueden estirarse en exceso cuando la cabeza se mantiene demasiado inclinada hacia delante o en ángulo durante demasiado tiempo. Algunos ejemplos son encorvarse sobre una computadora durante varias horas, sujetar el teléfono entre la oreja y el hombro o dormir en una postura que no sujeta bien la columna cervical. Un problema cada vez más común es el denominado “cuello de texto”, que describe el dolor de cuello causado por mirar hacia abajo la pantalla del teléfono u otro dispositivo inalámbrico durante demasiado tiempo o con demasiada frecuencia.

Levantamiento de objetos demasiado pesados

Es probable que el cuello se sobreesfuerce y se tense al levantar algo que exija demasiado trabajo a los músculos.

Choque o caída

Un impacto repentino puede hacer que la cabeza y la columna cervical se muevan demasiado deprisa para los músculos, lo que puede provocar un latigazo cervical u otros tipos de lesiones cervicales. Algunos ejemplos son los accidentes de automóvil, los accidentes de bicicleta o las lesiones deportivas, como en el fútbol.

Inicio de una actividad nueva

Someter cualquier músculo a un nuevo tipo de actividad algo extenuante lo hace más susceptible de sufrir distensiones, también en el cuello. Por ejemplo, los atletas son más susceptibles de sufrir distensiones musculares al principio de una temporada de entrenamiento. 1 Elliott M. C., Zarins B., Powell J. W., Kenyon C. D. Hamstring muscle strains in professional football players: a 10-year review. Am J Sports Med. 2011; 39(4):843-50.

Movimientos repetitivos

Incluso en el caso de los movimientos y las cargas que pueden soportar los músculos del cuello, realizar demasiadas repeticiones puede acabar forzando los músculos.

Esta no es una lista completa de las causas de las distensiones cervicales. A veces, no se conoce la causa exacta de una distensión cervical.

Evolución de una distensión cervical


Una distensión cervical puede ser dolorosa en cuanto se produce la lesión, o pueden pasar muchas horas hasta que aumente la inflamación y aparezcan los síntomas. A veces, los síntomas comienzan de forma tan gradual que es difícil saber cómo o cuándo se produjo la lesión. Normalmente, el dolor y la rigidez de la distensión cervical siguen empeorando durante el primer o segundo día posteriores a la lesión.

Ver Tratamiento de la tortícolis



Aunque la mayoría de las distensiones cervicales tardan varias semanas en curarse por completo, los síntomas suelen desaparecer en menos de una semana. En general, las distensiones musculares graves tienden a tardar más de 12 semanas en curarse, pero rara vez se producen en el cuello sin la participación de una lesión más grave.

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Cuándo acudir al médico por una distensión cervical

Para la mayoría de los episodios de distensión cervical, basta con cuidarse y evitar cualquier esfuerzo adicional en el cuello para controlar los síntomas hasta que se cure la lesión. Debe buscarse atención médica si la lesión inicial fue parte de un traumatismo importante (como un accidente de automóvil o una caída de altura), ha empeorado o no ha mejorado en pocos días, o va acompañada de síntomas preocupantes, como entumecimiento u hormigueo en el brazo, debilidad en brazos o piernas, o dificultad para mantener el equilibrio.

  • 1 Elliott M. C., Zarins B., Powell J. W., Kenyon C. D. Hamstring muscle strains in professional football players: a 10-year review. Am J Sports Med. 2011; 39(4):843-50.

Dr. D’Mitri Sofianos is an orthopedic surgeon specializing in spine care. He is trained in minimally invasive spine surgery and practices at Memorial Spine and Chatham Orthopaedic Associates. Dr. Sofianos helped AOSpine, a global research community, to develop a software database designed to report and improve patient care.

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