El síndrome del piriforme suele aparecer después de una lesión directa en la región glútea o por un traumatismo repetitivo en el músculo piriforme debido a una actividad física excesiva o a una mala postura, lo que hace que el piriforme se debilite, se tense, se utilice en exceso o se inflame. 

El músculo también puede convertirse en una fuente de dolor en el glúteo y en el muslo debido a causas anatómicas, infección o cambios degenerativos en los huesos pélvicos. 

Causas comunes del síndrome del piriforme

Las causas más comunes del dolor del músculo piriforme son cuando el músculo sufre espasmos, se tensa o aumenta de volumen o masa (hipertrofia muscular). 1 Grgić V. [Piriformis muscle syndrome: etiology, pathogenesis, clinical manifestations, diagnosis, differential diagnosis and therapy]. Lijec Vjesn. 2013;135(1-2):33-40. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23607175/ Estos cambios pueden producirse por uno o varios de los siguientes motivos:

  • Traumatismos. Un traumatismo en la región de la cadera o del glúteo debido a una caída o a una lesión directa puede hacer que el músculo piriforme se tense o inflame, provocando dolor, hinchazón y espasmos musculares. El músculo también puede tensarse o lesionarse debido a desequilibrios o debilidad muscular, como cuando una pierna es más fuerte o más flexible. 2 Benson E. R., Schutzer S. F. Posttraumatic piriformis syndrome: diagnosis and results of operative treatment. J Bone joint Surg Am. 1999.81:941-949. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10428125/ , 3 Babu A., Gupta A., Sharma P., Ranjan P., Kumar A. Blunt traumatic superior gluteal artery pseudoaneurysm presenting as gluteal hematoma without bony injury: A rare case report. Chin J Traumatol. 2016.19(4):244-246. http://doi.org/10.1016/j.cjtee.2015.11.018
  • Uso excesivo. El síndrome del piriforme puede ser causado por el uso excesivo del músculo, como los movimientos repetitivos al correr o montar en bicicleta o los períodos prolongados de estar sentado. Cuando el músculo piriforme se usa con frecuencia o durante períodos prolongados, puede tensarse e inflamarse, lo que provoca espasmos musculares y dolor. 4 Roy B. A. Piriformis Syndrome. ACSM’s Health & Fitness Journal. 2014.18(4):3-4 http://doi.org/10.1249/FIT.0000000000000055
  • Mala postura. Una mala postura puede provocar desequilibrios en los músculos de la cadera y de la pelvis, lo que puede hacer que el músculo piriforme se tense o se fuerce. Las malas posturas suelen deberse a varios factores, como la debilidad muscular, los desequilibrios musculares y un control muscular deficiente. 5 Hicks B. L., Lam J. C., Varacallo M. Piriformis Syndrome. [Actualizado el 4 de septiembre de 2022]. En: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan-. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK448172/#_NBK448172_pubdet_

Es importante señalar que el síndrome del piriforme también puede desarrollarse a partir de una combinación de estas causas y, si no se trata, puede aumentar gradualmente la gravedad de los síntomas.

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Causas menos comunes del síndrome del piriforme

En raras ocasiones, el síndrome del piriforme puede desarrollarse debido a cambios degenerativos en la columna vertebral o a una infección.

Estas son algunas de las causas menos comunes del síndrome del piriforme:

  • Variación anatómica del nervio ciático. Se estima que alrededor del 16% de la población puede presentar variaciones en la estructura anatómica del nervio ciático en relación con el músculo piriforme. En estas personas, el nervio puede dividirse por encima del piriforme; pasar por encima, por debajo o a través del piriforme; o salir por detrás del músculo; lo que aumenta el riesgo de desarrollar el síndrome del piriforme por atrapamiento del nervio ciático. 6 Poutoglidou F., Piagkou M., Totlis T., Tzika M., Natsis K. Sciatic Nerve Variants and the Piriformis Muscle: A Systematic Review and Meta-Analysis. Cureus. 2020;12(11):e11531. Publicado el 17 de noviembre de 2020. http://doi.org/10.7759/cureus.11531 , 7 Davis D, Vasudevan A. Sciatica. [Actualizado el 28 de febrero de 2019]. En: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; Enero 2019. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK507908/
  • Cambios degenerativos en la columna vertebral: los cambios degenerativos en la columna vertebral, como una hernia discal o una estenosis espinal, pueden irritar o comprimir el nervio ciático, causando ciática y, con el tiempo, provocando irritación e inflamación del músculo piriforme. Estos cambios degenerativos pueden ocurrir debido al envejecimiento, lesiones u otras afecciones subyacentes, como la osteoartritis. 1 Grgić V. [Piriformis muscle syndrome: etiology, pathogenesis, clinical manifestations, diagnosis, differential diagnosis and therapy]. Lijec Vjesn. 2013;135(1-2):33-40. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23607175/
  • Infección (piomiositis). En raras ocasiones, el síndrome del piriforme puede ser causado por una infección bacteriana o fúngica en el músculo piriforme o en el (los) tejido(s) circundantes. La infección del piriforme suele ir acompañada de otros síntomas, como fiebre e hinchazón. 8 Siddiq M. A. B., Rasker J. J. Piriformis pyomyositis, a cause of piriformis syndrome-a systematic search and review. Clinc Rheumatol. 2019.38(7):1811-1821. http://doi.org/10.1007/s10067-019-04552-y

Si se sospecha la existencia del síndrome del piriforme, es aconsejable consultar a un médico, que puede hacer una evaluación detallada de la salud de la región lumbar y de los tejidos pélvicos para descartar afecciones graves y diagnosticar con precisión el síndrome del piriforme.

Factores de riesgo del síndrome del piriforme

Ciertos factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de desarrollar el síndrome del piriforme. Estos son algunos ejemplos 2 Benson E. R., Schutzer S. F. Posttraumatic piriformis syndrome: diagnosis and results of operative treatment. J Bone joint Surg Am. 1999.81:941-949. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10428125/ :

  • Ocupación. Las personas con trabajos que requieren períodos prolongados de estar sentado, como el trabajo de oficina y los conductores de camiones, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar el síndrome del piriforme.
  • Deportistas. Los deportistas que practican deportes que implican correr o montar en bicicleta, o actividades que implican movimientos repetitivos de la cadera o el muslo, como el fútbol, el tenis y el baloncesto, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar el síndrome del piriforme debido al uso excesivo del músculo.
  • Edad. La probabilidad de desarrollar el síndrome del piriforme aumenta a medida que la persona envejece, y es más frecuente en personas de mediana edad, en el grupo etario de 30-40 años. 4 Roy B. A. Piriformis Syndrome. ACSM’s Health & Fitness Journal. 2014.18(4):3-4 http://doi.org/10.1249/FIT.0000000000000055
  • Sexo. Las mujeres tienen hasta 6 veces más probabilidades de desarrollar el síndrome del piriforme que los hombres debido a un hueso pélvico más ancho. 3 Babu A., Gupta A., Sharma P., Ranjan P., Kumar A. Blunt traumatic superior gluteal artery pseudoaneurysm presenting as gluteal hematoma without bony injury: A rare case report. Chin J Traumatol. 2016.19(4):244-246. http://doi.org/10.1016/j.cjtee.2015.11.018 , 9 Boyajian-O'Neill L. A., McClain R. L., Coleman M. K., Thomas P. P. Diagnosis and Management of Piriformis Syndrome: An Osteopathic Approach. Journal of Osteopathic Medicine. 2008.108(11):657-664. https://doi.org10.7556/jaoa.2008.108.11.657
  • Lesión previa. Una lesión previa en la región de la cadera o del glúteo, como una caída o un traumatismo contuso, puede provocar la aparición del síndrome piriforme si la lesión no se cura correctamente a lo largo del tiempo. 10 Vij, N. Kiernan H., Bisht R., y otros. Surgical and Non-surgical Treatment Options for Piriformis Syndrome: A Literature Review. Anesth Pain Med. 2021.11(1):e112825. http://doi.org/10.5812/aapm.112825
  • Inactividad física. Las personas con un estilo de vida sedentario y poca o ninguna actividad física son más propensas a desarrollar el síndrome del piriforme debido a la debilidad y la falta de flexibilidad de los músculos de la cadera y de los glúteos. 9 Boyajian-O'Neill L. A., McClain R. L., Coleman M. K., Thomas P. P. Diagnosis and Management of Piriformis Syndrome: An Osteopathic Approach. Journal of Osteopathic Medicine. 2008.108(11):657-664. https://doi.org10.7556/jaoa.2008.108.11.657
  • Obesidad Las personas con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar el síndrome del piriforme debido al aumento de la presión sobre el músculo.

La presencia de uno o más de estos factores de riesgo no garantiza que una persona desarrolle el síndrome del piriforme, pero cuando se combinan con la edad y la salud general de la persona, pueden aumentar la probabilidad de desarrollar la afección.

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Actividades que provocan el recrudecimiento de los síntomas del síndrome del piriforme.

Cuando se experimentan los síntomas del síndrome del piriforme, es importante evitar ciertas actividades, que pueden hacer que los síntomas recrudezcan. A continuación, se describen algunas actividades comunes y sus efectos sobre el músculo piriforme 11 Heiderscheit B., McClinton S. Evaluation and Management of Hip and Pelvis Injuries. Physical Medicine and Rehabilitation Clinics of North America. 2016.27(1):1-29. http://doi.org/10.1016/j.pmr.2015.08.003

  • Las actividades de alto impacto, como correr o saltar, pueden ejercer un estrés excesivo en el músculo piriforme y provocar su uso excesivo.
  • Permanecer sentado o de pie durante mucho tiempo puede hacer que el músculo piriforme se tense o sufra espasmos, empeorando los síntomas.
  • La torsión o rotación repetitiva de las caderas al practicar deportes como golf o tenis puede tensar el músculo piriforme.
  • Levantar o transportar objetos pesados puede ejercer una mayor presión sobre el músculo piriforme y empeorar los síntomas.
  • El ciclismo intenso durante largas distancias, especialmente si la posición del asiento no se establece demasiado alta o demasiado baja, puede hacer que el músculo piriforme se fatigue debido a la mayor tensión.

Los microtraumatismos repetidos en el músculo piriforme provocados por estas actividades pueden hacer que el dolor se agudice inmediatamente y empeore con el tiempo, dando lugar a la cronicidad.

Es aconsejable acudir al médico si se experimentan síntomas del síndrome del piriforme. El síndrome del piriforme suele mejorar si se trata a tiempo y puede volverse crónico y más grave si no se trata.

  • 1 Grgić V. [Piriformis muscle syndrome: etiology, pathogenesis, clinical manifestations, diagnosis, differential diagnosis and therapy]. Lijec Vjesn. 2013;135(1-2):33-40. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23607175/
  • 2 Benson E. R., Schutzer S. F. Posttraumatic piriformis syndrome: diagnosis and results of operative treatment. J Bone joint Surg Am. 1999.81:941-949. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10428125/
  • 3 Babu A., Gupta A., Sharma P., Ranjan P., Kumar A. Blunt traumatic superior gluteal artery pseudoaneurysm presenting as gluteal hematoma without bony injury: A rare case report. Chin J Traumatol. 2016.19(4):244-246. http://doi.org/10.1016/j.cjtee.2015.11.018
  • 4 Roy B. A. Piriformis Syndrome. ACSM’s Health & Fitness Journal. 2014.18(4):3-4 http://doi.org/10.1249/FIT.0000000000000055
  • 5 Hicks B. L., Lam J. C., Varacallo M. Piriformis Syndrome. [Actualizado el 4 de septiembre de 2022]. En: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan-. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK448172/#_NBK448172_pubdet_
  • 6 Poutoglidou F., Piagkou M., Totlis T., Tzika M., Natsis K. Sciatic Nerve Variants and the Piriformis Muscle: A Systematic Review and Meta-Analysis. Cureus. 2020;12(11):e11531. Publicado el 17 de noviembre de 2020. http://doi.org/10.7759/cureus.11531
  • 7 Davis D, Vasudevan A. Sciatica. [Actualizado el 28 de febrero de 2019]. En: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; Enero 2019. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK507908/
  • 8 Siddiq M. A. B., Rasker J. J. Piriformis pyomyositis, a cause of piriformis syndrome-a systematic search and review. Clinc Rheumatol. 2019.38(7):1811-1821. http://doi.org/10.1007/s10067-019-04552-y
  • 9 Boyajian-O'Neill L. A., McClain R. L., Coleman M. K., Thomas P. P. Diagnosis and Management of Piriformis Syndrome: An Osteopathic Approach. Journal of Osteopathic Medicine. 2008.108(11):657-664. https://doi.org10.7556/jaoa.2008.108.11.657
  • 10 Vij, N. Kiernan H., Bisht R., y otros. Surgical and Non-surgical Treatment Options for Piriformis Syndrome: A Literature Review. Anesth Pain Med. 2021.11(1):e112825. http://doi.org/10.5812/aapm.112825
  • 11 Heiderscheit B., McClinton S. Evaluation and Management of Hip and Pelvis Injuries. Physical Medicine and Rehabilitation Clinics of North America. 2016.27(1):1-29. http://doi.org/10.1016/j.pmr.2015.08.003

Dr. Arth Patel is a board-certified, fellowship-trained sports medicine physician and serves as the Assistant Director of Sports Medicine at Princeton Spine and Joint Center, NJ. Dr. Patel specializes in the care of orthopedic and sports injuries as well as musculoskeletal and nerve pain.

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