Los síntomas y signos del síndrome del piriforme pueden variar desde una leve molestia hasta un dolor intenso y debilitante en el glúteo. Los síntomas también pueden bajar por el muslo y la pierna si el músculo piriforme presiona el nervio ciático . 

Los síntomas del síndrome del piriforme pueden permanecer constantes a lo largo del día o reagudizarse con actividades físicas que incluyan movimientos de la cadera y las piernas, como sentarse, caminar, subir escaleras y girar.

El síndrome piriforme se diagnostica en función de los síntomas y signos del paciente. El proceso de diagnóstico implica una revisión detallada de la historia clínica y una serie de pruebas clínicas y de diagnóstico.

Cómo se siente el síndrome del piriforme: síntomas comunes del síndrome del piriforme

Los síntomas y signos comunes del síndrome del piriforme pueden incluir una combinación de lo siguiente 1 Hopayian K., Danielyan A. Four symptoms define the piriformis syndrome: an updated systematic review of its clinical features. Eur J Orthop Surg Traumatol. 2018.28.155-164. http://doi.org/10.1007/s00590-017-2031-8 :

  • Dolor de glúteo. El síndrome del piriforme causa dolor profundo en el glúteo. La sensación puede describirse como un dolor punzante, ardor, palpitante o punzante que suele empeorar después de realizar actividades físicas, como sentarse, caminar, correr o andar en bicicleta, o cualquier actividad que implique movimientos repetitivos de cadera y del muslo. El dolor también puede empeorar después de permanecer inactivo durante períodos prolongados, como mientras se trabaja en un trabajo de escritorio o se conduce. 1 Hopayian K., Danielyan A. Four symptoms define the piriformis syndrome: an updated systematic review of its clinical features. Eur J Orthop Surg Traumatol. 2018.28.155-164. http://doi.org/10.1007/s00590-017-2031-8
  • Entumecimiento y hormigueo en el glúteo y en la pierna. El muslo y la pierna del lado afectado pueden sentirse entumecidos, y puede producirse una sensación de hormigueo o de alfileres y agujas. Estos síntomas también pueden empeorar con actividades como estar sentado o de pie durante períodos prolongados.
  • Dificultad para sentarse durante períodos prolongados de tiempo. El dolor y la sensibilidad en el glúteo pueden dificultar sentarse durante largos períodos, sobre todo en superficies duras o irregulares.
  • Debilidad o dificultad para mover la pierna. La pierna del lado afectado puede sentirse pesada o rígida, y puede resultar difícil levantarla o moverla en direcciones específicas que ejerzan tensión sobre el músculo piriforme.

La gravedad de los síntomas depende del grado de inflamación y de la frecuencia de los espasmos del músculo piriforme.

Síntomas menos comunes del síndrome del piriforme

Con menor frecuencia, el síndrome del piriforme puede presentar los siguientes síntomas y signos:

  • Síndrome piriforme bilateral. Las investigaciones sugieren que en menos del 10% de las personas con síndrome del piriforme, los síntomas pueden aparecer en los glúteos derecho e izquierdo y en ambas piernas al mismo tiempo. 2 Fishman L. M., Dombi G. W., Michaelsen C., Ringel S., Rozbruch J., Rosner B., Weber B. Piriformis syndrome: Diagnosis, treatment, and outcomes – a 10 year study. Arch Phys Med Rehabil. 2002.83(3):295-301 http://doi.org/10.1053/apmr.2002.30622
  • Síntomas alternantes. En raras ocasiones, el dolor del músculo piriforme puede alternar entre ambas piernas. Este tipo de patrón alternante suele sugerir la presencia de problemas degenerativos en la articulación sacroilíaca que coexisten con el síndrome del piriforme. 3 Ombregt L. The dural concept. En: A System of Orthopaedic medicine. Elsevier; 2013:447-472.e4. http://doi.org/10.1016/b978-0-7020-3145-9.00033-8
  • Síntomas que comienzan después del embarazo. El síndrome del piriforme puede aparecer meses después del embarazo debido al alargamiento y la tensión de los músculos glúteos en la pelvis. 4 Siviroglu A. K., Ozyurek S., Mutlu H., Sonmez G. Piriformis syndrome occurring after pregnancy. BMJ Case Rep. 2013.bcr2013008946. http://doi.org/10.1136/bcr-20130008946
  • Dolor y entumecimiento en la ingle. El síndrome del piriforme puede causar dolor y entumecimiento en la ingle debido al pinzamiento del nervio pudendo, un nervio sensorial y motor que pasa por debajo del músculo piriforme y abastece región inguinal. 5 Kaur J., Lesli S. W., Singh P. Pudendal Nerve Entrapment Syndrome. [Actualizado el 28 de noviembre de 2022]. En StatePearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan-. Disponible en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK544272/ Es importante señalar que el dolor y el entumecimiento de la ingle también pueden estar relacionados con una afección médica grave pero poco frecuente denominada síndrome de cola de caballo, una emergencia médica que necesita tratamiento inmediato. 

Cualquier síntoma preocupante en la región lumbar, los glúteos, la pelvis o los muslos debe consultarse con un médico para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno.

En qué se diferencia el síndrome del piriforme de la ciática

Ciática es un término que describe un conjunto de síntomas sensoriales y motores que se originan alrededor de una raíz nerviosa espinal y se desplazan por la pierna a lo largo del nervio ciático. Según la raíz nerviosa afectada, los síntomas varían. 

El síndrome del piriforme se origina en el glúteo y los síntomas descienden por el muslo y la pierna a lo largo del nervio ciático (el nervio que se forma después de que las raíces nerviosas espinales inferiores se hayan fusionado en un único nervio grueso). Estos síntomas a menudo se parecen a algunos de los síntomas de la raíz del nervio ciático. 

Diferencias entre los síntomas del síndrome del piriforme y los de la ciática

La ciática no suele provocar dolor intenso en el glúteo, y el dolor en el glúteo es un síntoma clásico del síndrome del piriforme. 

Aunque tanto el síndrome del piriforme como la ciática pueden causar dolor en las piernas, el dolor causado por la ciática suele localizarse en la región de la pantorrilla por debajo de la rodilla, en comparación con el dolor del piriforme, que suele localizarse en la región glútea y el muslo. 6 Chang C., Jeno S. H., Varacallo M. Anatomy, Bony Pelvis and Lower Limb, Piriformis Muscle. [Actualizado el 3 de octubre de 2022]. En: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan-. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK519497/

Síntomas comunes en el síndrome del piriforme y la ciática

Tanto el síndrome del piriforme como la ciática pueden causar debilidad en la pierna y en el pie. Una sensación de pesadez en la pierna afectada puede dificultar levantar el pie del suelo, sobre todo después de largos períodos de inactividad, como sentarse en una silla. Además, se puede sentir entumecimiento, hormigueo o una sensación de pinchazos en una o más zonas a lo largo de la trayectoria del nervio ciático, incluidos el glúteo, el muslo y la parte posterior de la pierna. 7 Boyajian-O'Neill L. A., McClain R. L., Coleman M. K., Thomas P. P. Diagnosis and Management of Piriformis Syndrome: An Osteopathic Approach. Journal of Osteopathic Medicine. 2008.108(11):657-664. https://doi.org10.7556/jaoa.2008.108.11.657

 

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Diagnóstico del síndrome del piriforme

Diagnosticar el síndrome del piriforme puede ser complicado, ya que los síntomas de este síndrome pueden ser similares a los de otras afecciones, como la hernia discal o la disfunción de la articulación sacroilíaca. 3 Ombregt L. The dural concept. En: A System of Orthopaedic medicine. Elsevier; 2013:447-472.e4. http://doi.org/10.1016/b978-0-7020-3145-9.00033-8  Para diagnosticar con precisión el síndrome del piriforme, los médicos realizan un examen físico completo, revisan la historia clínica de la persona y pueden solicitar pruebas adicionales. 

Los médicos con capacitación especial en trastornos musculoesqueléticos, como los fisiatras, los especialistas en medicina deportiva y los especialistas en ortopedia, pueden diagnosticar con precisión el síndrome del piriforme.

En la evaluación diagnóstica del síndrome del piriforme intervienen varios pasos, entre los que se incluye:

  • Examen físico. Un examen físico en el consultorio del médico incluye pruebas clínicas que examinan la amplitud de movimiento, la fuerza muscular y los reflejos de la región lumbar y las piernas. Los médicos suelen buscar signos de sensibilidad o inflamación muscular y también pueden realizar pruebas para evaluar la fuerza y la función del músculo piriforme y del nervio ciático.
  • Revisión de la historia clínica. La revisión de la historia clínica incluye preguntas sobre los síntomas, como cuándo se producen, qué hace que los síntomas empeoren o mejoren y cualquier otro factor que pueda estar relacionado con los síntomas y signos.
  • Estudios de imágenes. Pueden solicitarse estudios de imágenes, como una radiografía, una resonancia magnética (RM), o una tomografía computarizada (TC), para evaluar la salud de los huesos, las articulaciones y los tejidos blandos de la región lumbar y la pelvis. Estos estudios pueden ayudar al médico a identificar cualquier anomalía estructural o cambios degenerativos que contribuyan a los síntomas.

En algunos casos, puede ser necesaria la derivación a un especialista, como un fisiatra, un fisioterapeuta, un neurólogo o un cirujano ortopédico, para una evaluación y un tratamiento más exhaustivos.

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Pruebas clínicas del síndrome del piriforme

Es importante señalar que no existe una prueba única para diagnosticar el síndrome del piriforme. Durante un examen físico, los médicos realizan varias pruebas para examinar la salud del músculo piriforme y del nervio ciático. Estas pruebas ayudan a reproducir el dolor del paciente al aumentar la presión sobre el nervio ciático mientras se tensa el piriforme y los músculos circundantes7 e incluyen las siguientes:

  • Signo de Freiberg. El paciente se tumba boca abajo con las rodillas flexionadas y, a continuación, rota la cadera. 8 Cass S. P. Piriformis syndrome: a cause of nondiscogenic sciatica. Curr Sports Med Rep. 2015;14(1):41-44. http://doi.org/10.1249/JSR.0000000000000110 Un resultado positivo es la reproducción del dolor alrededor del piriforme en el glúteo. 
  • Signo de Pace. El paciente se sienta en una silla con los pies apoyados en el suelo. El médico mantiene juntas las rodillas del paciente mientras este intenta separarlas. El dolor localizado en el glúteo durante esta prueba indica síndrome del piriforme. 8 Cass S. P. Piriformis syndrome: a cause of nondiscogenic sciatica. Curr Sports Med Rep. 2015;14(1):41-44. http://doi.org/10.1249/JSR.0000000000000110
  • Prueba de flexión, abducción y rotación interna de la cadera (FAIR por su sigla en inglés). El paciente se acuesta de costado y el médico mueve la pierna del paciente mediante una serie de movimientos, que incluyen flexión, extensión y rotación, para estirar el músculo piriforme. Una prueba positiva ocurre cuando se reproduce el dolor en el glúteo. 9 Hopayian K., Song F., Riera R., Sambandan S. The clinical features of the piriformis syndrome: a systematic review. Eur Spine J. 2010;19(12):2095-2109. http://doi.org/10.1007/s00586-010-1504-9
  • Prueba de Beatty. El paciente se acuesta sobre el lado no afectado con las rodillas flexionadas y levanta lentamente la pierna afectada. Esta prueba es positiva si se experimenta un dolor profundo en el glúteo durante el movimiento de elevación de la pierna. 10 Probst D., Stout A., Hunt D. Piriformis Syndrome: A narrative review off the anatomy, diagnosis, and treatment. PM R. 2019.11 Suppl 1:S54-S63. http://doi.org/10.1002/pmrj.12189

Los médicos evalúan los resultados de estas pruebas específicas, así como las pruebas que reproducen el dolor en el músculo piriforme, para llegar a un diagnóstico.

Pruebas de estimulación nerviosa e imágenes del síndrome del piriforme

Las pruebas de diagnóstico complementarias a la historia clínica y el examen físico se utilizan principalmente para descartar otras causas potenciales de dolor de glúteos o dolor de piernas. Estos estudios pueden ayudar al médico a identificar cualquier anomalía estructural o cambios degenerativos que contribuyan a los síntomas. Las pruebas pueden incluir lo siguiente 10 Probst D., Stout A., Hunt D. Piriformis Syndrome: A narrative review off the anatomy, diagnosis, and treatment. PM R. 2019.11 Suppl 1:S54-S63. http://doi.org/10.1002/pmrj.12189 :

  • Electromiografía (EMG). Los EMG son pruebas mínimamente invasivas que miden la actividad eléctrica producida en un músculo en respuesta a la estimulación de un nervio. Una prueba de EMG puede ayudar a identificar una disfunción muscular en el glúteo mediante la prueba del piriforme y otros músculos circundantes. En el síndrome del piriforme, se pueden observar patrones anormales en los músculos glúteo mayor y piriforme. 
  • Pruebas de imágenes. Las afecciones que causan síntomas similares al síndrome del piriforme, como espolones óseos o la hernia discal, se pueden detectar en pruebas como una resonancia magnética o una tomografía computarizada. A veces pueden detectarse cambios anatómicos en el músculo piriforme en una resonancia magnética, lo que puede ayudar a diagnosticar el síndrome del piriforme. La neurografía por resonancia magnética (MRN) puede utilizarse para evaluar la salud de los nervios cercanos. 11 Han S. K., Kim Y. S., Kim T. H., Kang S. H. Surgical Treatment of Piriformis Syndrome. Clinics in Orthopedic Surgery. 2017.9(2):136-144. http://doi.org/10.4055/cios.2017.9.2.136 , 12 Yang H. E., Park J. H., Kim S. Usefulness of Magnetic Resonance Neurography for Diagnosis of Piriformis Syndrome and Verification of the Effect After Botulinum Toxin Type A Injection: Two Cases. Barna. S., ed. Medicine. 2015.94(38):e1504. http://doi.org/10.1097/MD.0000000000001504
  • Ecografía. La ecografía diagnóstica puede utilizarse para analizar el grosor y la sección transversal del músculo piriforme, lo que ayuda en el diagnóstico del síndrome del piriforme. El ultrasonido puede utilizarse con la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM) o como una prueba independiente. Esta prueba no conlleva ninguna exposición a la radiación y puede ser preferible en pacientes con implantes. 13 Zhang W., Luo F., Sun H., Ding H. Ultrasound appears to be a reliable technique for the diagnosis of piriformis syndrome. Muscle Nerve. 2019;59(4):411-416. http://doi.org/10.1002/mus.26418

La combinación de pruebas clínicas, estimulación nerviosa y pruebas de imagen por parte de un médico puede ayudar a descartar otras afecciones que pueden simular el síndrome piriforme y ayudar a decidir el mejor enfoque terapéutico. 

Una vez diagnosticado el síndrome del piriforme, se formula un tratamiento estructurado. Para tratar el síndrome del piriforme se utilizan tratamientos tanto quirúrgicos como no quirúrgicos.

  • 1 Hopayian K., Danielyan A. Four symptoms define the piriformis syndrome: an updated systematic review of its clinical features. Eur J Orthop Surg Traumatol. 2018.28.155-164. http://doi.org/10.1007/s00590-017-2031-8
  • 2 Fishman L. M., Dombi G. W., Michaelsen C., Ringel S., Rozbruch J., Rosner B., Weber B. Piriformis syndrome: Diagnosis, treatment, and outcomes – a 10 year study. Arch Phys Med Rehabil. 2002.83(3):295-301 http://doi.org/10.1053/apmr.2002.30622
  • 3 Ombregt L. The dural concept. En: A System of Orthopaedic medicine. Elsevier; 2013:447-472.e4. http://doi.org/10.1016/b978-0-7020-3145-9.00033-8
  • 4 Siviroglu A. K., Ozyurek S., Mutlu H., Sonmez G. Piriformis syndrome occurring after pregnancy. BMJ Case Rep. 2013.bcr2013008946. http://doi.org/10.1136/bcr-20130008946
  • 5 Kaur J., Lesli S. W., Singh P. Pudendal Nerve Entrapment Syndrome. [Actualizado el 28 de noviembre de 2022]. En StatePearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan-. Disponible en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK544272/
  • 6 Chang C., Jeno S. H., Varacallo M. Anatomy, Bony Pelvis and Lower Limb, Piriformis Muscle. [Actualizado el 3 de octubre de 2022]. En: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan-. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK519497/
  • 7 Boyajian-O'Neill L. A., McClain R. L., Coleman M. K., Thomas P. P. Diagnosis and Management of Piriformis Syndrome: An Osteopathic Approach. Journal of Osteopathic Medicine. 2008.108(11):657-664. https://doi.org10.7556/jaoa.2008.108.11.657
  • 8 Cass S. P. Piriformis syndrome: a cause of nondiscogenic sciatica. Curr Sports Med Rep. 2015;14(1):41-44. http://doi.org/10.1249/JSR.0000000000000110
  • 9 Hopayian K., Song F., Riera R., Sambandan S. The clinical features of the piriformis syndrome: a systematic review. Eur Spine J. 2010;19(12):2095-2109. http://doi.org/10.1007/s00586-010-1504-9
  • 10 Probst D., Stout A., Hunt D. Piriformis Syndrome: A narrative review off the anatomy, diagnosis, and treatment. PM R. 2019.11 Suppl 1:S54-S63. http://doi.org/10.1002/pmrj.12189
  • 11 Han S. K., Kim Y. S., Kim T. H., Kang S. H. Surgical Treatment of Piriformis Syndrome. Clinics in Orthopedic Surgery. 2017.9(2):136-144. http://doi.org/10.4055/cios.2017.9.2.136
  • 12 Yang H. E., Park J. H., Kim S. Usefulness of Magnetic Resonance Neurography for Diagnosis of Piriformis Syndrome and Verification of the Effect After Botulinum Toxin Type A Injection: Two Cases. Barna. S., ed. Medicine. 2015.94(38):e1504. http://doi.org/10.1097/MD.0000000000001504
  • 13 Zhang W., Luo F., Sun H., Ding H. Ultrasound appears to be a reliable technique for the diagnosis of piriformis syndrome. Muscle Nerve. 2019;59(4):411-416. http://doi.org/10.1002/mus.26418

Dr. Arth Patel is a board-certified, fellowship-trained sports medicine physician and serves as the Assistant Director of Sports Medicine at Princeton Spine and Joint Center, NJ. Dr. Patel specializes in the care of orthopedic and sports injuries as well as musculoskeletal and nerve pain.

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