La estenosis espinal cervical con mielopatía se diagnostica cuando los cambios degenerativos en la columna cervical causan compresión de la médula espinal.
La médula espinal es un haz de nervios que va desde la base del cerebro hasta la parte baja de la espalda. En una columna vertebral normal, hay un amplio espacio para la médula espinal en el canal espinal. En la estenosis espinal cervical, sin embargo, este espacio se vuelve demasiado estrecho.
Con el tiempo, los cambios degenerativos en la columna vertebral pueden hacer que el canal espinal se estreche Tener un canal espinal congénitamente estrecho hace que uno sea susceptible a desarrollar estenosis espinal cervical.
Los cambios degenerativos pueden ser causados por una o una combinación de afecciones, como osteoartritis o hernias discales. En la osteoartritis cervical, el cartílago entre las articulaciones facetarias se degenera con el tiempo, lo que resulta en fricción entre los huesos. Esta fricción puede conducir al desarrollo de osteofitos, o espolones óseos, que pueden invadir las raíces nerviosas a medida que salen del canal espinal a través de la abertura foraminal, o pueden invadir centralmente la médula espinal misma. Uno o más discos cervicales herniados también pueden contribuir a la compresión espinal si se hernian en el canal espinal.
Los discos herniados pueden afectar aún más las raíces nerviosas que ya tienen cierta compresión foraminal de la osteoartritis. La compresión de la médula espinal, o mielopatía, puede afectar el funcionamiento de la médula espinal. Los síntomas de la compresión de la médula espinal cervical pueden incluir una combinación de entumecimiento, hormigueo, debilidad o dolor en los brazos, las manos y las piernas. Los síntomas también pueden incluir una pérdida del control de la vejiga o los intestinos, o problemas con el equilibrio o la coordinación, como arrastrar los pies o tropezar fácilmente al caminar. La estenosis espinal cervical con mielopatía puede ser permanentemente incapacitante si se permite que progrese demasiado.
Se puede tratar con una cirugía de descompresión cervical.
