El dolor asociado con la enfermedad degenerativa del disco generalmente se causa por inflamación e inestabilidad anormal de los micromovimientos.
Enfermedad degenerativa de disco
La enfermedad degenerativa del disco es una condición que comúnmente se malinterpreta. Un disco degenerado no es realmente envejecimiento normal de la columna vertebral Cuando un disco espinal se degenera, pierde su capacidad de funcionar de manera eficiente como parte de la articulación espinal, lo que a su vez puede provocar dolor de espalda y posiblemente dolor que se irradie a través de las extremidades.
La enfermedad degenerativa del disco a menudo es causada por el desgaste normal que se produce a medida que la columna envejece. Sin embargo, también hay ciertos factores de estilo de vida que pueden tener un impacto negativo en los discos de la columna.
Si los síntomas de la enfermedad degenerativa del disco lumbar son graves después de 6 meses de tratamiento no quirúrgico, hay opciones quirúrgicas disponibles, que incluyen fusión espinal lumbar y reemplazo de disco artificial.
El dolor causado por la degeneración del disco cervical generalmente puede atribuirse a dolor discogénico o inestabilidad de los micromovimientos.
Cómo un disco se vuelve doloroso
Los cambios relacionados con la edad en la estructura del disco espinal pueden provocar inflamación o irritación en las escasas terminaciones nerviosas que se encuentran en el anillo exterior del disco.
Conozca qué herramientas se utilizan para diagnosticar la enfermedad degenerativa del disco lumbar.
Además de tener dolor o rigidez, muchos pacientes con degeneración del disco cervical presentan entumecimiento, hormigueo o debilidad en el cuello, los brazos o los hombros.
Las etapas de la cascada degenerativa son disfunción, inestabilidad relativa y reestabilización. El proceso suele durar entre 20 y 30 años, y la intensidad y frecuencia del dolor tiende a disminuir con el tiempo.
El dolor de cuello y los síntomas neurológicos son marcadores comunes de la enfermedad degenerativa del disco cervical. Sin embargo, a menudo se necesitan una historia médica, un examen físico y pruebas de imagen para hacer un diagnóstico preciso.