La disfunción de la articulación sacroilíaca puede causar a veces dolor en la zona lumbar o en las piernas. El dolor de piernas provocado por la disfunción de la articulación sacroilíaca puede ser especialmente difícil de diferenciar del dolor de piernas irradiado provocado por una hernia discal lumbar (ciática), ya que su sensación puede ser bastante similar.

Durante décadas, se sospechó que la articulación sacroilíaca era una causa común de lumbalgia o dolor de piernas, aunque la dificultad de realizar pruebas diagnósticas precisas dejó escépticos a muchos profesionales de la medicina. Hoy en día, se estima que la articulación sacroilíaca es responsable del 15% al 30% de los casos de lumbalgia.1Cohen S. P., Chen Y., Neufeld N. J. Sacroiliac joint pain: a comprehensive review of epidemiology, diagnosis and treatment. Expert Rev Neurother. Enero de 2013; 13(1):99-116.

Anatomía de la articulación sacroilíaca

La articulación sacroilíaca conecta los huesos de la cadera (crestas ilíacas) con el sacro, el hueso triangular situado entre la columna lumbar, y el coxis (cóccix). La función principal de las articulaciones sacroilíacas es absorber los choques entre la parte superior del cuerpo y la pelvis y las piernas.

La articulación sacroilíaca suele tener poco movimiento. Los pequeños movimientos de la articulación contribuyen a la absorción de impactos y a la flexión hacia delante y hacia atrás. La articulación está reforzada por fuertes ligamentos que la rodean, algunos de los cuales se extienden a través de la articulación en la parte posterior de la pelvis. Esta red de tejidos blandos proporciona apoyo, limita el movimiento de la articulación y ayuda a absorber la presión.

Otros músculos que apoyan la función de la articulación sacroilíaca son el glúteo mayor y el músculo piriforme.

advertisement

Origen de la disfunción de la articulación sacroilíaca

Estos son los mecanismos principales de la disfunción de la articulación sacroilíaca:

  • El exceso de movimiento (hipermovilidad o inestabilidad) en la articulación sacroilíaca puede hacer que la pelvis se sienta inestable y provocar dolor. El dolor provocado por un movimiento excesivo suele sentirse en la zona lumbar o en la cadera, y puede irradiarse a la zona de la ingle.
  • La falta de movimiento (hipomovilidad o fijación) puede causar tensión muscular y dolor, además de inhibir la movilidad. El dolor se suele sentir en un costado de la parte baja de la espalda o en los glúteos y puede irradiarse a la parte posterior de la pierna (similar al dolor de ciática).
advertisement

La inflamación de la articulación sacroilíaca (sacroileítis) también puede producir dolor y rigidez pélvicos. La disfunción de la articulación sacroilíaca puede causar inflamación, o puede producirse con el funcionamiento normal de la articulación a causa de una infección, una afección reumatoide u otra causa.

La disfunción de la articulación sacroilíaca es más frecuente en mujeres jóvenes y de mediana edad. Las mujeres que están embarazadas o que han dado a luz recientemente pueden ser más propensas al dolor de la articulación sacroilíaca.2McGrath C. Clinical considerations of sacroiliac joint anatomy: a review of function, motion and pain. Journal Osteopathic Medicine 2004; 7(1):16-24

  • 1 Cohen S. P., Chen Y., Neufeld N. J. Sacroiliac joint pain: a comprehensive review of epidemiology, diagnosis and treatment. Expert Rev Neurother. Enero de 2013; 13(1):99-116.
  • 2 McGrath C. Clinical considerations of sacroiliac joint anatomy: a review of function, motion and pain. Journal Osteopathic Medicine 2004; 7(1):16-24

Dr. Steven Yeomans is a chiropractor and partner at the Yeomans-Edinger Chiropractic Center. He is board certified by the Academy of Chiropractic Orthopedists and has over 40 years of experience using chiropractic manipulation and pain management techniques to treat patients with spine conditions.

advertisement
advertisement